El gasto que supone un Administrador de Fincas para una comunidad de vecinos hace que se tenga mucho en cuenta si vale la pena o no contratar sus servicios. ¿Cuántas veces hemos oído este comentario?: “¡Con lo que pagamos y no hace nada!”. No se preocupe, le detallamos cuáles son las funciones previstas de los Administradores de Fincas de nuestro despacho profesional:
– Velar por el buen régimen de la finca, sus instalaciones y servicios.
– Preparar el plan de gastos e ingresos.
– Atender la conservación del Edificio.
– Ejecutar los acuerdos adoptados en materia de obras y efectuar los pagos y realizar los cobros.
– Actuar, si se tercia, como secretario de la Junta, custodiando la documentación.
– Llevar a cabo aquellas atribuciones que le confiera la Junta.
– Asesorar la comunidad.
– Controlar los proveedores.
– Avisar de siniestros a las compañías de seguros.
– Ocuparse de las relaciones laborales con los empleados de la finca, aplicando las normas del convenio y las modalidades contractuales más favorables, practicando las liquidaciones de la Seguridad Social y las que fiscalmente procedan.
– Traer una adecuada contabilidad.
– Advertir sobre la morosidad.
– El más importante, el mantenimiento de la convivencia entre los componentes de la comunidad.
Cuando actúa como secretario de la Comunidad, que es casi en todos los casos, de acuerdo con el presidente tiene que convocar la Junta, asistir a la reunión, que normalmente dirige, redactar el acta y practicar las notificaciones que procedan.
Finalmente, en el asesoramiento global a la comunidad, tiene que cumplir con todas las obligaciones que comporta el inmueble, así como informar y cuando proceda tramitar la solicitud de ayudas o subvenciones a las cuales pueda tener derecho el edificio en los casos de rehabilitación u obras de reparación.
